El entrenador del Atlético, Quique Sánchez Flores, se mostró satisfecho con el juego de su equipo nada más acabar la final de la Copa del Rey, a pesar de la derrota. "Ha sido nuestro partido 65 de la temporada y hemos dado todo hasta el último minuto, pero a veces el fútbol es caprichoso", comentó en TVE.
Aunque lamentó no poder celebrar el 'doblete', tras haber conquistado la semana pasada la Europa League en Hamburgo, el técnico rojiblanco quiso felicitar al conjunto andaluz al término del encuentro. "El Sevilla ha ganado y hay que darle la enhorabuena. El vencedor nunca se discute, pero sí que hicimos argumentos para estar a la altura del Sevilla, orgullosos de haber representado a esta afición y haber peleado el partido hasta el último minuto".
Quique elogió el comportamiento de su afición: "Este sentimiento atlético que está en pie más que nunca, hay que darle continuidad, depende de nosotros", espetó. El técnico dijo que la trifulca que tuvo en el banquillo fue por culpa de un elemento discordante, Salvi (que es un utillero del Sevilla). Sin embargo, quiso "felicitar al campeón, hemos sido un digno finalista, y dar gracias a los aficionados, que nos han dado una lección de humildad, han estado inmensos. Han hecho de la derrota una fiesta atlética, nos hubiese encantando darles este nuevo título, están contentos porque su equipo murió de pie, atacando", señaló.
Sobre su renovación dijo que "si fuese por la afición hubiese renovado tras el primer partido. No quiero trasladar este asunto a rueda de prensa. Tengo que ir al club a ver que me propone, sobre todo en el aspecto deportivo"
